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Campeones de vuelo regresan al Seno del Reloncaví


Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica). Fotografía: Jorge Gallardo Fuentes

Como cada año, uno de los campeones de vuelo regresa a los humedales costeros del Seno del Reloncaví. Chamiza, Metri, Lenca, Tenglo, Maillen y Huar, son solo algunos de los lugares en donde el Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica) pasará la temporada estival.


En abril del 2020, Ladera Sur publicó un reportaje sobre el viaje de uno de estos formidables voladores. 9.350 kilómetros desde Chiloé hasta Kansas, ¡en tan sólo 6 días!, más de 30.000 kilómetros ida y vuelta.


Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica).  Fotografía: Jorge Gallardo.
Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica). Fotografía: Jorge Gallardo Fuentes.

Cada verano podemos ver a estas aves identificándolas fácilmente por su conducta gregaria (actuar en grupos). Según registros de ebird y la Red De Observadores De Aves y Vida Silvestre De Chile (ROC), el año 2010 en el Humedal de Chamiza (10 kilómetros al sur de Puerto Montt) se reportaron bandadas que ascienden a 8.500 ejemplares (representando alrededor del 10% de la población mundial) y que este año valió para que la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (WHSRN) lo declarara “Sitio de Importancia Internacional”.


Otro campeón aún más sorprendente es el pequeño Playero de Baird o Pollito de Mar (Calidris bairdii), que con escasos 30 cm y un camuflaje pardo que lo mimetiza perfectamente con las pequeñas rocas típicas de nuestras costas, es capaz de volar a sus sitios de anidación nada menos que en el Ártico.


Chorlo chileno (Charadrius modestus). Fotografía: Jorge Gallardo.
Playero de Baird (Calidris bairdii). Fotografía: Jorge Gallardo.

Zarapitos, playeros, vistosos gaviotines con su impresionante zambullida en picada, rayadores cortando la superficie del agua, elegantes pitotoyes y chorlos, son sólo algunas de las aves que deciden pasar su temporada de engorda en el verano del Sur de Chile, siendo las costas del Seno del Reloncaví y Chiloé unos de sus principales destinos.


El Seno del Reloncaví, en conjunto con el Mar Interior de Chiloé, posee características especiales: una lenta circulación de agua, ríos con gran carga orgánica que bajan en relativamente pocos kilómetros de la cordillera y una temperatura mayor al océano pacífico. Esta combinación hace de sus humedales costeros, lugares ricos en biodiversidad, bullentes de vida, de los que las aves son probablemente el indicador más fácilmente visible en cuanto a la salud ecosistémica y que la presión humana e industrial, amenaza de forma creciente.


Chorlo chileno (Charadrius modestus). Fotografía: Jorge Gallardo.

Asentamientos humanos, mascotas como perros y gatos, desechos sólidos y líquidos, actividades industriales, salmoneras y miticultoras, son algunas de las amenazas que se ciernen sobre la mantención de las poblaciones de aves, tanto migratorias como endémicas, siendo tal vez la amenaza a los sitios de nidificación unas de las principales.


Gallardos y hermosos campeones nos visitan cada verano, la estadía en nuestras playas no es por ocio, es parte importante de su ciclo de vida, si queremos seguir viéndolos y que sigan siendo parte del mundo y de nuestras vidas, debemos poner atención en cómo afectamos también a los ecosistemas de los cuales vienen a alimentarse.







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